sábado, 14 de mayo de 2011
estrellas
Escapé del mundo real para sentir dos segundos de libertad
cerca de la odisea neutral que fabrica mi inconsciencia
por infinísima vez sentí esa soledad, que se ha vuelto mi hermana
la única amiga que he conocido desde que te he perdido
desde que eras una estrella en el cielo, inalcanzable y siempre difusa en las noches gélidas,
desde que has transformado las esperanzas en solo desgracias
entonces nacen los remordimientos,
porque aún te extraño, y no he dejado en calma aquel espacio tuyo
el calor que se mantiene,
donde solía estar tu cuerpo,
donde ponías las manos cuando yo sentía frío
el lado de mi cama, donde se ha marcado tu pecho
ese sillón de mimbre frente a la ventana,
donde acostumbrabas sentarte, cuando llegaba el ocaso.
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