martes, 31 de enero de 2017

No eres real

Hacia el horizonte, todos los días, vigilante el silencio de los vientos no me traen noticias tuyas.
Te he visto en las infames pesadillas.
Pero sé que no eres real.
Te hemos seguido los rastros.
Tus pasos se han borrado, aunque nadie te ha visto caminar.
He visto el largo de tus brazos tocando las nubes, tus dedos se acercaron a mi bosque.
He soñado contigo, y he sentido tu aliento en mi oído. No te he amado porque no me perteneces.
He caminado alrededor del pentáculo, con el símbolo que odian los maestros, he orado mi plegaria por horas, y aún la noche no se ha apagado.
No me has enviado lo que he pedido, no has respondido a mis oraciones, no existes, eres un fraude, y a eso apuesto mi propia inmortalidad.
Pero este lugar que me has dejado como hogar, es hermoso, y le rindo tributo todos los días, aunque reniegue de tu ausencia.
Los signos seguirán impresos en la piedra por siglos.