lunes, 27 de mayo de 2013

despertar o amanecer

El delirio de algunos académicos por resucitar los cadaveres literarios de las catacumbas olvidadas y crear tendencias, como si correspondiera a un canónico despertar artistico, sin embargo aquellas tumbas culturales nunca fueron cerradas y sus legados empiezan a vivirse en pleno con los resultados de varias generaciones creativas.
La influencia en la literatura moderna de la Golden Down es innegable, escritores como Arthur Machen, Algernon Blackwood, Lord Dunsany, Bulwer Lytton, Conan Doyle, Verne, son algunos de los orígenes de las tendencias que aún perduran en el mainstream actual, que se vale de todo lo prohibido y censurado por las religiones y politicos para transformarlo en corrientes, moda, representando lo hermoso y atractivo de la humanidad. Por supuesto que vinieron después muchos que hemos seguido sus pasos, no solo en lo literario, sino también en lo oculto.
El tiempo no ha podido borrar el estigma de los seguidores, masivos ahora gracias al internet, cuyos escritores favoritos han difundido sus obras por pdf, llegando donde las editoriales y los comerciantes no han llegado, influenciando a los indómitos y a los neofitos.
Es innegable que sin Madame Blabatsky, Tolkien no hubiera logrado el tono veraz para su transfondo mitológico, y si Lovercraft no hubiera leido a Machen o a Dunsany no hubieramos tenido al necronomicon entre nosotros.
Existe un inadecuado analisis de las fuentes de la ciencia ficción que señalan a Poe o Verne como originales fuentes de la inspiración académica para la literatura moderna, siendo en realidad el protocolo de la orden rosacruciana más importante de la edad moderna, una agrupación que se inició en Londres en 1889, de manos del maestro Mcgregor Matthers, quien realizó un importante trabajo al reafirmar la existencia de libros celosamente custodiados que proveían de conocimientos sellados al común de la humanidad, siendo por ende un privilegio acceder a ellos y estudiarlos. La Golden Down habría sido entonces un provechoso semillero de artistas y cientificos quienes encontraron la inspiración concreta para dar lugar a la siguiente generación que dibujaba el futuro con la ayuda del conocimiento en el amanecer de la oscuridad cognitiva.

martes, 7 de mayo de 2013

LA VENUS DE LAS TRES TETILLAS

Es cierto que la literatura de avanzada toca temas que al común de las personas "sensibiliza" alterando el orden normal de sus creencias, aquellas cargas infantiles atavicas que permanecen en el tiempo mientras el ser humano crece, se reproduce y muere, aceptando solo lo que ha recibido con miedo y el escepticismo que se configura como un falso intelectualismo, o una simulación de pragmatismo.
La diosa mujer así como la dominación del género femenino como una raza asusta a muchos, en particular a aquellos señores feudales que aplican el terror como método de control, la ficción toca temas que no son de aceptación pública, así como la existencia de una raza superior a la humana, que de alguna manera coordina y dirige nuestros actos y voluntad sin que esto afecte el libre albedrio.
Gonzalo Montero Lara y Dennis Morales Iriarte son viajeros interdimensionales, visionarios y atrevidos cosmocratores, han ido más lejos de lo que cualquier escritor tradicional ha osado por lo menos en este espacio cultural cerrado y mezquino llamado Cochabamba city. Al leer sus propuestas el ser tradicional puede sentir ira, rechazo, depresión y sentir el impulso de criticarlos hasta la exasperación, como una salida a la purga de sus represiones culturales y su educación trasgredida por los prejucios, esta reacción es normal y debe comprenderse dado el escaso circuito de difusión de las nuevas ideas y del apoyo de las instituciones.
Nuestro reto hoy es preparar a una nueva generación cultural para una transición obligatoria hacia el mercado libre de ideas, porque a pesar de que Cochabamba City siempre ha sido el semillero intelectual de Bolivia, en sus cavidades pernocta el monstruo de la mediocridad y el egoismo, muy escondido en camarillas que abusan de los medios agotando los recursos que ingentes brotan todos los días en esta pintoresca ciudad, alumbrando con novedades su oscuridad. Cosa que a  los ojos de los medios no es aprovechada como en Santa Cruz, ciudad que si goza de buena salud cultural y se nutre de todas las ideas nuevas y viejas explotando principalmente las novedades.
Por ello que la Venus de las Tres Tetillas deberá trasladar sus operaciones a la tierra oriental, que la espera con los brazos abiertos, dispuesta a enamorarla con pasión.
Así también la diosa de la otra dimensión, espera que sus creadores demuestren el ejemplo de amplitud y crecimiento en su tierra, que a duras penas pugna por abandonar los atavicos errores de la crianza tradicional. Por suerte los vientos traen difusores de vanguardia, y soplan en las copas de los árboles artisticos, enterrando a la generación de prejuicios arrimandose a desafíos acordes al presente.